La inocencia de la infancia,
Me permite admitir lo extraordinario
el asombro de los trece,
Me hace sacar mis impulsos mas primarios
la locura de la adolescencia,
Me hace esperar siempre hasta el ultimo tren
Las ganas de lucha de los veinte,
Me empuja a no dejarme vencer
La soberbia de los treinta,
Está ahí para bajarme los humos
la depresión de los cuarenta, me recuerda
Que todo lo que sube caerá en lo profundo
la tranquilidad de los cincuenta,
Me sienta en una terraza a ver la vida pasar
el mosqueo de los sesenta, me amarga
De vez en cuando el momento de cenar
Hay en mi restos de
vivencias
Que soplan las velas de mi
existencia
Y cada uno lo vivi
Para bien para bien para
bien
Unas veces fue a base de
dolor
Otras con placer siempre
para bien
el cachondeo de los setenta,
Me contempla desde mi mañana
la resignación de los ochenta,
Se va asomando de vez en cuando a esta ventana
la espera de los noventa...
Cada dia sera una vida extra
Cada dia sera una vida extra más.
(L.C.Crespo Aguirre, 2019.05.13)
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